Dar alma flamenca a la Celestina, dar al flamenco carne de tragicomedia. Descubrir gozosamente que la vieja alcahueta y el arte del cante y el duende compartían ya destino. ¿Qué es el flamenco sino tragicomedia de braceo y desgarro? ¿Qué es nuestra Celestina sino cante de muerte y de pecados capitales?